Pensar sobre los retos del movimiento por la paz es difícil sin tener presente esos acontecimientos mundiales que marcan nuestra mente, pensamientos y intranquilidades. Acontecimientos como las grandes manifestaciones desde Seattle a Génova, los atentados del once de setiembre y su respuesta bombardeando Afganistán o el desarrollo de globalización económica. En todo caso, la perspectiva de la globalización como hibridación ubica el multiculturalismo en un primer plano. Desde el instante en que se cree que hay relaciones culturales dinámicas, mezcla e interrelación, el multiculturalismo se aproxima más al interculturalismo que a una concepción estática, de sociedad plural, donde cada cultura sería mucho más bien un compartimiento estanco… Pero adentrarse por esta senda supone ir bastante lejos para los objetivos de este trabajo, así que reconduzcamos nuestros pasos y detengámonos ante el multiculturalismo. Beck define globalismo como “(…) la concepción según la que el mercado mundial desaloja o sustituye al quehacer político; esto es, la ideología del dominio del mercado mundial o la ideología del liberalismo” .
Internet abre la vida de la gente al fluído de ideas y conocimientos, pero el fluído cultural actual es desequilibrado, es un fluído unidirecional, de los países ricos hacia los pobres. Las considerables concentraciones de asilados suponen una carga económica elevada para los países pobres de acogida además de la tensión que introducen entre ellos y la población que los acoge. Tensión que viene dada por la rivalidad que representan por los recursos y por seguridad, las distintas facciones suelen emplear los campamentos como base de actuación o prolongación de los enfrentamientos. De las intervenciones militares que los países occidentales han llevado a cabo en estos países, la del Golfo se planteó como un enfrentamiento disimétrico (disimétrico hace referencia a diferencias cuantitativas) entre fuerzas militares públicas estatales.
En otras ocasiones los enfrentamientos no se pueden definir en el tiempo, es bien difícil entender cuando comienzan y en el momento en que terminan, no hay declaraciones de guerra ni treguas, y los pactos de paz son tan usuales como su incumplimiento. La lucha contra la guerra fué un eje central y también histórico del movimiento por la paz; seguir en ello es importante y necesario, nuestro reto está en interpretar como cambia la guerra, las maneras de combate, los actores que se muestran en ella, los escenarios en que se producen y la financiación de los conflictos. Estas movilizaciones son una muestra del compromiso de los movimientos sociales con el desarrollo de una ética universal al estilo de la establecida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Pero en este lote es necesario avanzar más, hay que continuar impulsando la interrelación entre todos los movimientos y hay que avanzar en construir un discurso político que englobe las pretensiones de todos los movimientos y hay que continuar continuando en actuar y dar respuestas a escala global y planetaria. Esta puede ser una de las influencias que el movimiento ecologista ha ejercido sobre los otros movimientos. Cuando la liberalización del mercado va bastante lejos en el dominio de los resultados sociales y políticos, las oportunidades y las recompensas de la globalización se alargan de forma desigual y también injusta, concentrando el poder y riqueza en un selecto grupo de personas, naciones y empresas, marginando a otras.
Globalización Y Nuevas Maneras De Violencia – Anastasio Ovejero
Exactamente los mismos gobernantes que se muestran inútiles de ponerse en concordancia para dar un trato digno a los cientos de personas que se agolpan en nuestras fronteras huyendo del mismo terror y exactamente la misma tiranía que han asaltado Paris, reclaman unidad y sacrificio y nos anuncian ahora la derrota del terror. El último informe de Intermón – Oxfam critica seriamente la supuesta libertad del comercio mundial. Lo que está en juego es la posibilidad de una convivencia aproximadamente pacífica, basada en la justicia popular y en la igualdad de chances para todos y cada uno de los ciudadanos, alén de sus identidades particulares. Una buena aproximación al cosmos conceptual que el término destina puede ser distinguir entre globalismo, por una parte, y globalización y globalidad, por la otra. Batallar para terminar a la impunidad de los combatientes que cometan actos de violencia contra mujeres. Pedir la abolición de las leyes que discriminan a las mujeres y la promulgación y app eficaz de leyes y otras medidas que las protejan de la crueldad.
La segunda postura niega la oposición entre lo global y lo local y examina su interconexión. Dedicaremos especial atención a las ideas de Roland Robertson, uno de los mucho más esenciales investigadores de la globalización cultural. El peso relativo de los países más desarrollados, USA y Canadá, respecto al total de residentes extranjeros, se disminuye mucho más de la mitad en 2001, pasando del 3,9% al 1,4% y reduciendo ligeramente su población total.
La Globalización De La Democracia
Dicho de otro modo, el pensamiento posmoderno postula que “todos los entendimientos y todas y cada una de las morales son contextuales e históricos. No existen ni tienen que existir fundamentos absolutos para ambos. Ni ética ni epistemología universales” . En cierto modo, lo que se defiende es el avance separado, incontaminado de las culturas. Y ello, de manera paradójica, puede desembocar en novedosas formas de racismo o nacionalismo excluyente. Implica una visión unidimensional y lineal de la globalización, ya que la considera solo desde el punto de vista económico y, además de esto, fundamenta su avance en la continua expansión del mercado mundial libre. Cree que el mercado es el más destacable instrumento para aumentar la riqueza mundial y reducir las desigualdades, al agudizar la rivalidad y, por consiguiente, reducir costos, con lo que todos pueden beneficiarse.
Los mercados pujantes de pescado, gambas, papel u otros productos comportan el agotamiento de reservas y menoscaban la biodiversidad. La mayor parte de estos productos son consumidos por los países ricos, son los países ricos los que obtienen provecho de ellos aunque sean los pobres los que tienen soportar los costos. Son países con una distribución dispar de la riqueza (una minoría rica y una mayoría pobre), de la tierra cultivable y con una elevada dosis de tensión demográfica que deja sin futuro a varios jóvenes. Hasta hace pocos años la mayor parte de los combates se llevaban a cabo entre ejércitos nacionales, es la situacion de enfrentamientos Estado-Estado, es decir entre fuerzas públicas, o entre ejércitos nacionales y ejércitos rebeldes procedentes de la misma población que se subleva a quienes ostentan el poder del Estado. Los nuevos conflictos integran nuevos actores como mafias, bandas paramilitares, entidades de autodefensa, mercenarios extranjeros, conjuntos terroristas… que no responden a ningún estereotipo, no se semejan a los combatientes guerrilleros de los 70 y no presentan referencias ideológica o política claras y en ciertos casos de ninguna clase.
El profesor canadiense Will Kymlicka ha elaborado en su obra Ciudadanía multicultural una conceptualización que puede ayudar a dar contestación a este género de interrogantes. Este autor parte de la necesidad de otorgar derechos especiales a las minorías, pero desde de una perspectiva liberal. O sea, desde un planteamiento que una parte del imperio de los derechos particulares, y del valor primordial de la independencia del sujeto, en la línea del liberalismo político tradicional.
En otras ocasiones el trazado de las fronteras hizo que una etnia quede dividida entre 2 o más estados. Los enfrentamientos se muestran o se agravan si en este contexto la dirección del Estado pasa a ser controlado por solo una etnia o por un dictador. Algunos conflictos que se clasifican como étnicos no son mucho más que luchas por el poder llevadas a cabo por clanes, tribus o etnias que pretenden controlar el patrimonio del Estado. Los conflictos actuales son complejos y en muchos de ellos intervienen causantes distintos, nunca están desencadenados por una única causa, sino que en su origen existen muchos causantes interrelacionados, de carácter económico, político, histórico o cultural.
Su interés es debilitar la soberanía de EE UU y su predominación en el desarrollo de globalización. Las oportunidades y los beneficios de la globalización se tienen que compartir mucho más. Las tendencias de crecimiento de inseguridad humana, incremento de marginación o crecimiento de las desigualdades, no son ineludibles, con voluntad y deber político se les puede ofrecer la vuelta a estas tendencias. Seguir hacia la gobernabilidad de todo el mundo representa avanzar en el contexto de reglas, instituciones y prácticas que fijen límites al accionar de personas, organizaciones y empresas, hay que seguir en la creación de mecanismos que hagan que las reglas morales y los derechos humanos sean vinculantes para las empresas, las personas y los gobiernos. Seguir en la gobernabilidad del mundo requiere entablar un núcleo común de valores, reglas y reacciones compartido por los individuos, compañías, organizaciones políticas y civiles.
El alegato de este movimiento «antiglobalización» recopila elementos de todos los enormes conjuntos temáticos. Primero, el mundo ha recorrido, y proseguirá caminando, hacia una creciente desigualdad entre los países. En este desarrollo desempeña un papel primordial la globalización económica (si bien no solo la económica). Segundo, lo previo inducirá a un número creciente de habitantes del Tercer Planeta a emigrar en pos de ocasiones vitales. Tercero, esta realidad planteará retos de primer orden a las sociedades de recepción. La seguridad de sus democracias va a depender, en buena medida, de que sepan dar respuesta a las nuevas situaciones.
Como resultado, se concreta un ámbito con muchas sombras para la convivencia multicultural y la justicia popular. El Gobierno considera este instante como crucial para construir una sociedad libre de crueldad sobre las mujeres. Hemos trabajado en hondura y plena compromiso desde todas y cada una de las administraciones públicas, llegando a lograr a nivel internacional el carácter de referencia en el diseño e implantación de políticas públicas en temas de crueldad de género. Pero, a pesar de los adelantos legales de carácter nacional e internacional, las mujeres siguen siendo víctimas de castigo, siguen siendo asesinadas todos los años, y, desgraciadamente, cada vez en mayor medida también lo son sus hijos e hijas. De ahí la transcendencia de las medidas planteadas en los documentos del Pacto de Estado, que van a permitir dar un paso más en la contestación integral a todas las maneras de crueldad contra las mujeres. Estas movilizaciones hay que entenderlas y analizarlas en términos de globalización y han representado la interconexión y confluencia de todos los movimientos sociales, pro avance humano, pro derechos humanos, ecologistas, feministas y irenistas.
Concejo Educativo – Movimiento De Renovación Pedagógica De Castilla Y León
De este modo, unos cinco millones de niños están usados como trabajadores domésticos en Indonesia y quinientos mil en Sri Lanka. Una proporción sustancial de trabajadores domésticos infantiles son muy jóvenes; el 24% en Bangladesh y el 26% en Venezuela tenían menos de diez años. Estas trabajadoras familiares tienen jornadas aun de entre diez y quince horas diarias bajo abuso físico, mental y sexual (OIT, 1996, pág. 15).
¿O se debe respetar el derecho a la libertad religiosa, expresado en el atuendo islámico? ¿O hablamos de una decisión libre, de la expresión facultativa de símbolos culturales propios?. Un planteo radical piensa la legitimación de las diferencias culturales per se. Desde estas situaciones, se cree que no es posible juzgar moralmente las distintas prácticas y costumbres, puesto que no existe ninguna instancia ética superior desde la que llevarlo a cabo.